Película “The X-Files: Fight the Future” (“Los Archivos Secretos-X: Golpe al Futuro” en Chilito).

     Tras años en la pantalla chica, cosechando éxitos, seguidores y premios, se realizó la primera película para el cine (de dos en total) de esta serie tan popular, esto durante el año de 1998.  Cuando ocurrió este esperado evento, ya había terminado de exhibirse la quinta temporada en gran parte del mundo, la cual debido a sus sucesos preparaba al espectador a ver qué ocurría luego de que la oficina de los Expedientes X fue cerrada y a la dupla de Scully y Mulder los destinaron a casos más “tradicionales”.

    El filme parte con un prometedor prólogo ambientado nada menos que en la Prehistoria, dejando claro que los extraterrestres desde tal época tenían la intención de invadir nuestro planeta; luego en el “presente”, nuestros agentes del FBI favoritos mientras tratan de desactivar una bomba en un gran edificio, descubren que las confabulaciones acerca del conocimiento de vida inteligente no han parado; es así como nuevamente se ven envueltos en nuevos niveles de secretismo y peligro, lo que en esta ocasión implicará más revelaciones respecto al misterioso grupo al que pertenecen el Hombre Cáncer y el Hombre Bien Manicurado.

    Entre las sorpresas del filme, está el hecho de que los alienígenas han desarrollado un método con el llamado Cáncer Negro, para no sólo infectar a los humanos, si no a través de éste incubar en sus huéspedes a una horrible criatura de aspecto salvaje, la que difiere bastante de los típicos “grises” vistos en la serie.

    A su vez el filme agrega a dos grandes actores en el reparto: Por un lado a Armin Mueller-Stahl, quien hace del siniestro Conrad Strughold, el cual se muestra como el verdadero líder del Sindicato; y por otro a Martin Landau, desempeñando el papel del científico Alvin Kutzweil, quien contacta a Mulder, puesto que posee valiosa información respecto a la agenda secreta de los enemigos.

    Para contentar a los fanáticos del programa, aparecen personajes ya emblemáticos dentro de éste, cómo lo son los Pistoleros Solitarios, quienes acá aportan su acostumbrado humor y el Director Adjunto del FBI Walter Skinner.

    Considerando de que se trata de un producto mucho más masivo, con el cual enganchar además a nuevos espectadores, el filme posee mayores dosis de gore, así como exteriores e instalaciones que realmente llegan a ser impresionantes; esto último se puede apreciar, por ejemplo, hacia el clímax de la historia, cuando los protagonistas se encuentran en la Antártida o mientras visitan un alejado pueblo y en el cual descubren un gigantesco domo (que posee sus propios secretos).  Así es como la película posee unos cuantos momentos memorables y entre ellos el cuasi (por fin) beso romántico entre Dana y Fox, como también el primer avistamiento detallado de una gigantesca nave extraterrestre.

    Teniendo en cuenta de todo lo expuesto arriba, queda claro que esta cinta aborda temas de la llamada “mitología” de la serie, de modo que lo sucedido en ella poseerá clara repercusión en los que vendrá en la sexta temporada (y que se observa muy bien en su primer episodio); esto la diferencia bastante de la decepcionante segunda película estrenada en 2008, mucho después de cancelado el programa y donde bien se olvidaron de todo el tema de la confabulación extraterrestre, para contarnos una historia mediocre, de modo que con mucho menos dinero en la producción, abundaron mejores historias en el producto televisivo.

    El largometraje a su vez muestra cómo un antiguo personaje de la serie, y cuyo actuar siempre se movió entre la ambigüedad, se convierte acá en un extraño aliado, decisión que le costará la muerte (me omito su identidad, para que quien no haya visto el filme disfrute mejor de esta especial revelación).

    Dentro del plano técnico y artístico, se puede contar que X-Files: Fight the Future tuvo nuevamente al compositor Mark Snow como responsable de su banda sonora; pero cuando se esperaba que éste (ahora que contaba con el presupuesto de tener a su disposición una gran orquesta y así prescindir de los más “económicos” sintetizadores y piano) hiciera algo sinfónico y majestuoso, digno de una historia épica de este calibre, al final realizó un trabajo bastante poco inspirado y muy dependiente del filme (a diferencia de muchas de sus bellas y atmosféricas partituras para la serie y su spin-off Millenium).  A su vez, paralelo a la edición que salió en cd (y el ya extinto cassette) de esta banda sonora, apareció en el mercado otro con temas de corte más alternativo/popular/rockero sobre temas de varios artistas inspirados en la película y la serie, destacando entre ellos un melancólico tema de Sarah McLachlan y una maravillosa versión de nada menos que del mítico tecladista inglés de música electrónica, Mike Oldfield, del ya característico tema central del programa.

     Por último, esta cinta tuvo en el guión nada menos que a su propio creador, Chris Carter, quien compartió créditos junto a Frank Spotnitz, autor de los guiones de algunos de sus mejores episodios; así como también la dirección estuvo a cargo de Rob Bowman, quien igualmente había estado tras las cámaras en muchos de los capítulos más antológicos de la serie.