viernes, 2 de enero de 2015

Nuevos Comienzos.



      Se acabó el 2014, un año que recordaré con mucho cariño, pues en general para mí estuvo lleno de alegrías y satisfacciones.  Obviamente no fue perfecto… ¿Pero cuándo la vida resulta ser tan ideal, tan cercana a nuestros sueños? No puedo pecar de malagradecido, pues de corazón le doy gracias al Señor, quien me ha colmado de bendiciones y muchas de ellas las he recibido durante esos doce meses que ahora rememoro.
     El nombre con el que titulo este escrito no es al azar, pues bien responde a varios hechos concretos que han marcado mi vida este último tiempo y la de algunos de mis seres más queridos.  Bueno, basta de preámbulos y mejor inicio esta seguidilla de recuerdos:

·                 Las dos primeras semanas y un poco más del mes de enero, disfrutamos en casa los últimos días en Chile de la querida tía Elsa, quien se vino a quedar con nosotros desde octubre del año pasado.  Fueron días muy felices juntos y en especial para mi mamá, quien salió harto con su hermana regalona durante ese tiempo.  Todos la echamos  bastante de menos y esperamos verla pronto.
·              El 11 de enero se casaron en una bella ceremonia religiosa mis amigos Mauricio Tapia y María José Carmona.  Dentro de nuestro grupo fraternal más ñoño, y en especial entre los católicos, todo esto fue muy significativo, ya que de entre todos nosotros solo ellos han elegido hacer sus votos al amparo de nuestra Iglesia y más encima ello lo hicieron siguiendo todo un proceso riguroso, que implicó que María José misma hiciera catequesis parar poder bautizarse y luego poder cumplir con el siguiente sacramento.  Recuerdo que ese sábado hacía mucho calor, pues el evento fue cercano al mediodía, así como que pude reunirme con otros queridos amigos para honrar a nuestros novios favoritos (de la temporada).  Luego del cóctel de rigor, mi comadre Monka, la hermana del novio, nos invitó a un exquisito “almuerzo klingon” en su casa, a probar una de sus especialidades. Vez que veo a esta pareja me da gusto comprobar lo felices que están juntos.

Aquí con los novios (¡Y de blanco se casaron los patudos!).

·            A comienzos de febrero visitó Chile nuevamente mi germánico amigo Hans y con quien por fin pude reunirme tras su último viaje por acá, hace dos años.  Desde la ocasión en que gracias a María Elena tuve el gusto de conocerlo, mes a mes nos hemos mandado extensos correos tal como antiguamente se hacía con las cartas en papel.  En esta ocasión nos juntamos primeros los dos en Bellas Artes y allí lo llevé a uno de mis lugares favoritos, la tetería Leer-Te; luego nos fuimos a pasear por el Parque Forestal y por último nos pasamos al prestigioso Emporio la Rosa, para degustar sus exquisitos helados.  Días después nos reunimos una vez más en casa de nuestra amiga en común María Elena (¡María Elena, por Dios, María Elena!) y su adorable familia.

Los Hombres de Negro: Hans y yo en Leer-Te.

·               Tras dejar mi antiguo trabajo en el INTECTUR (y al cual le dediqué su propia crónica hace un año atrás) me dediqué a buscar trabajo.  Era finales de febrero cuando recibí la llamada de un colegio, al cual le tenía perdidas todas las esperanzas, pues en diciembre había mandado mi curriculum por sugerencia de Fernando Araya, un antiguo colega durante mi primer año en mi ex pega más reciente. Y, bueno, ahora Fernando es uno de mis jefes, ya que allá cumple la importante labor de Orientador.  Mi actual trabajo se llama INTECO (es increíble el parecido de nombres entre un lugar y otro).  Tengo la dicha de seguir allá y la verdad esto es algo que me llena de alegría, pues en este establecimiento tal como me pasó en su momento en otros sitios, me siento rodeado de gente muy buena, entre compañeros de trabajo y jefes.  Un lugar destacado en mi corazoncito tienen Oscar Maturana, mi compañero de Departamento de Castellano y quien ha sido un gran apoyo en mi labor profesional, como también en mi crecimiento personal (si bien a veces el “gordo” se pone muy mañoso, por lo que me dan ganas de charchetearlo); y por otro lado también está Gonzalo Caro, nuestro querido colega de inglés y quien decidió dejar a finales de año el INTECO en busca de nuevos rumbos (voy a extrañar bastante a este nuevo amigo, pues es una persona encantadora y que desde un principio fue muy amable conmigo).  Como decía, allá hay gente muy valiosa y de quienes estoy muy agradecido, ente ellos están Paola Zanabria y Carolina Araya (quien dejó también el instituto), más otros que bien saben que no me son indiferentes.  Por último, no puedo dejar de nombrar a Blanquita y de quien ya sabrán su identidad.  Tengo muchos bellos recuerdos durante mi primer año en el INTECO, pues es un lugar donde no solo he tenido la suerte de poder dar rienda suelta a mis habilidades profesionales, si no que como creo ya ha quedado claro, me he encontrado con personas muy buenas.  La semana pasada hubo una jornada en el Cajón del Maipo, una zona de Santiago entre montañas que me gusta mucho y en un momento había que escribirle en la espalda sobre un papel que uno llevaba pegado, lo que uno le pedía a esa persona y lo que le regalaba…Pues lo que me pusieron fue muy emotivo y decía cosas como “yo te pido seguir buena onda, tu conocimiento, tu convicción, tu comunicación” y “yo te regalo más amistad, mi compromiso y mi alegría”; un par de días después hubo una premiación humorística y me gané dos diplomas: al más ñoño y al más musculoso (hasta un discurso tuve que dar frente a mi auditorio).

Durante el Día de la Chilenidad en el INTECO, con mi amigo
Gonzalo.
·               El 31 de marzo nació Matilde, la hija de mis amigos Marcelo Brito y Rosita Sepúlveda.  La niña, un espíritu inquieto como sus padres, vino al mundo adelantada, pues no se aguantó los dos últimos meses de su gestación e hizo su debut con dos meses de anticipación.  Como la Matilde a su corta edad es una personita emprendedora, tal cual sus padres, superó con creces los pormenores de salud y no ha dejado de regalarle sonrisas a quienes la rodean; además su hermanito Cuty también está muy feliz de tener el honor de ser un “hermano mayor”.  
·           El 15 de mayo llegó Bruno Concha, el hermanito menor de mi regalón Amilcar, robándose el corazón de todos nosotros y de paso se convirtió en la segunda personita en convertirse en el centro de mi vida.  Cuando supe que venía en camino, me preguntaba si iba a ser capaz de compartir mi amor por Amilcar con él y la verdad es que de inmediato me convirtió en su cautivo.  Muchas son las ocasiones en las que ambos “conchitos” me acompañan y los regaloneo (Amilcar igual se pone celoso, así que no puedo desatenderlo).  Igual que Amilcar cuando era bebé, se acostumbró a mis brazos y le gusta que lo haga dormir cantándole; muchas veces soy el único que lo calma cuando está llorando. Por cierto, se llama Bruno en atención a ya saben quién, aunque el nombre no lo escogí yo, sino su madre, je.

El tema de mi cumpleaños pasado fue caras pintadas y/o tatuajes
faciales y mi amiga Gigi se lució pintándonos a Amilcar y a mí
de Spiderman rojo y Spidernan negro respectivamente.

·              El 5 de julio es el día de mi cumpleaños y este año recién pasado caía justo día sábado, de modo que  podía celebrarlo en la fecha exacta… ¡Y justo esa mañana amanecí tan enfermo, que me tuvieron que llevar de urgencia al médico, de modo que me vi obligado a postergar una semana la fiesta! El doctor me hizo un mal diagnóstico, pues me declaró influenza, no obstante al otro día ya había mejorado tanto y para el lunes la recuperación era tan evidente, que fui a otro especialista y de ese modo pude saber que tan solo había sido una recaída del cuadro viral, que hace un tiempo atrás me había afectado.  ¡No saben cuánto disfruté los 3 días de licencia! Más encima ya cuando pude hacer la celebración, fue justo al comienzo de mis vacaciones de invierno, así que fue para mejor.
·              Durante el mes de noviembre me gané una pasantía por un día gracias a la Fundación Futuro.  Asistí un día sábado junto a más de treinta profesores más, a unas charlas muy interesantes, correspondientes a un evento cultura internacional llamado Puerto de Ideas; también asistí a lugares turísticos y me divertí mucho conversando con una colega, quien fue mi compañera de asiento en el bus de ida y vuelta (Carmencita era su nombre, mas su apellido no lo recuerdo).  En cierto sentido esta actividad fue algo por completo diferente a lo que acostumbro hacer y vaya qué me gustó.


Este año el cumple de mi amiga "Che" Valeria
giró en torno a el Día de los Muertos mexicano
y mi otra amiga Juliana hizo maravillas con su
maquillaje para mí.
·               Si el año pasado en la FILSA tuve la oportunidad de sacarme una foto con Pedro Lemebel y obtener un autógrafo suyo, este 2014 que ya se fue, pude conocer a uno de mis autores nacionales favoritos: Roberto Ampuero.  El escritor fue mucho más empático conmigo que la “diva” Lemebel, pues habló harto conmigo y en realidad me trató con afecto.  Pese a mi nerviosismo, pude decirle cuánto lo admiraba.  Me saqué la foto de rigor con él y me autografió uno de sus libros que me compré exclusivamente para ello (si bien lo leeré entusiasmado).  Días después volví a ir a la Feria Internacional del Libro de Santiago y esta vez me encontré con otro de mis ídolos, Hernán Rivera Letelier, pero en esta ocasión no me atreví a ponerme en la fila y eso que hace poco no más que me había leído con gran emoción una de sus novelas (mi comadrita Ledda y Tomás Rivera de Kindlegarten me van a colgar por tamaña estupidez).
·                   El 2014 también tuvo sus penas, las que en este caso tuvieron que ver indirectamente conmigo, por lo que me afectaron de forma distinta a lo que hubiese sido si yo fuera el acongojado.  Uno de mis matrimonios amigos, el compuesto por los maravillosos Rodrigo Sanhueza y Angélica Valencia, sufrió una pérdida humana muy grande; como pude los acompañé (si bien nunca estuvieron, ni estarán solos) y hoy en día los puedo ver a ambos mucho mejor y capaces de seguir adelante sin perder la risa, ni la esperanza.  Hace poco se cambiaron de casa y los ayudé junto a otros amigos a trasladar sus cosas (fue una verdadera proeza bajar cosas pesadas desde un quinto piso sin ascensor); de este modo tal hecho es para ellos un evidente nuevo comienzo ¿No? Asimismo una de mis amigas más queridas, la sin par María Elena, también pasó por sus propias penurias.  También quise estar con ella, pues en esta ocasión podía sentirme más identificado con su dolor, a tal punto que una noche me encontré inesperadamente llorando ante la inevitable partida de su madre y a la que yo recordaba con mucho cariño.  Es la ley de la vida y lo que no nos mata nos hace más fuertes (y quisiera pensar que también más sabios).

Con Roberto Ampuero.

·            Nunca he mantenido las amistades con los ex colegas de mis antiguos trabajos y eso que he conocido gente muy interesante y entretenida.  Como bien dice mi amigo y “jefe” Fernando Araya, algo debía tener el ahora vilipendiado INTECTUR, como para que uno quisiera seguir viéndose con la gente de allá; la verdad es que para mí la razón de que esto perdurara, es que mientras trabajamos juntos, uno contó con la amistad y la colaboración de personas que en realidad hacían que todo fuese más grato aún, demostrando además en varias ocasiones la alta calidad de sus corazones. Ahora todos nos encontramos en otros destinos, sin embargo el lazo fraternal y de historias en conjunto se han mantenido, de modo que a lo largo del año que recién pasó nos hemos reunido 3 veces (en marzo, en mayo y en diciembre); no siempre hemos estado los mismos, no obstante ya vendrá el día cercano en que haya más cuórum, ya que las ganas no faltan y ahora en vacas hay más tiempo (Marcelita, Fernando y yo nos repetimos el plato en cada una de estas juntas). 

Primera reunión de ex intecturianos (en Leer-Te).

·             Termino mi revisión del 2014 con una tontera, pero que para mí en cierto sentido es importante, pues por fin me atreví a hacerme un tatuaje.  Hace años que quería hacerlo y si no lo hice antes no fue por miedo, ni por carecer de los medios económicos para ello… ¡Me daba lata gastarme esa plata en algo que no fueran libros, películas, y cómics! (¿Qué ñoño soy, cierto?).  Pues como siempre fue mi intención, me hice un tribal celta en el bíceps derecho y ahora lo llevo con orgullo.  También me he rapado como no lo hacía hace un tiempo atrás, así que mientras estoy de vacaciones de verano, disfruto también de este cambio de apariencia que me ayuda a estar más fresquito.

Con Brunito durante el Año Nuevo
(se puede ver parte de mi tatuaje).

    A ver qué se viene este 2015.

Aquí estoy con Blanquita, la reina del INTECO,  El día en que llegué
al colegio, ella fue una de las primeras en recibirme.  Aquella ocasión estaba solo en la
sala de profesores y Blanquita se subió a la mesa para presentarse como la diva que es.

18 comentarios:

  1. Un año movido el 2.014, sin lugar a dudas. Los mejores deseos de prosperidad y buenaventura para este 2.015, y que El Cubil del Cíclope siga firme al pie del cañón, con la calidad a la que nos tiene (mal)acostumbrados. Saludos.

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  2. Muchas gracias, Guillermo, por detenerte en un texto que por su dimensión autoreferente de seguro a pocos le debe importar. No dejo de agradecerte tu buena onda y también te deseo lo mejor para ti y la gran Guillermocracia que tantas satisfacciones nos ha dado.

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  3. Gracias por la mención!!
    Que tengas otro año excelente...nos vemos!

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  4. Te agradezco, Rosita, por tus sucintas palabras (además de que hasta el momento has sido la única de mis seres queridos en pasarte por acá y dejar comentario).

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  5. Que tontera que trates de diva a Lemebel... sabías que este destacado escritor se está muriendo de cáncer?? sin comentarios tus comentarios

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  6. Pues eres tú el que le da la connotación negativa a Lemebel, a quien justamente admiro y le he dedicado dos textos completos a él (si hasta se lo hago leer a mis alumnos). Al menos podría haber dejado tu nombre

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  7. Un año muy completo y repleto de grandes y emotivas novedades. Un abrazo, amigo Elwin, y vayan desde aquí mis mejores deseos para ti y para tus seres queridos en este año 2015 que empieza. Mucha suerte, pasalo genial y nos seguimos leyendo. ¡Hasta siempre!

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  8. Te agradezco bastante, Alejandro, que te hayas detenido en este texto tan personal e importante para mí, mira que mucha gente que menciono acá ni se ha dignado a hacerse presente y eso al correo que le envié contándole de él. También te deseo lo mejor este año y a la brevedad seguiré aprendiendo gracias a tu gran blog.

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  9. Ya veo las preferencias: a tus amigos "g" (germánicos) los llevas al Leer-te, mientras a la fauna chilena solo al Tarragona"

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    1. ¡Qué lástima no saber quién es esta persona anónima! Con gusto iría con tod@s mis amig@s al Leer-Te, son ellos, mis compatriotas, los que nunca se dan tiempo po´(con Miguelito y algunos de mis amigos ex intecturianos he ido, más Luciano, Biancho y Moncho).

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  10. Hola Elwin, espero que el 2015 sea un gran año también y que vengan muchas cosas buenas por delante

    saludos.

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    1. Muy lindo detalle de tu parte, Cidroq, el pasarte por acá en un texto tan personal. También deseo a y a los tuyos lo mejor en este 2015.

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  11. Me alegra ver, Elwin, que el 2014 haya sido un año próspero, y espero que el 2015 vaya en la misma línea. Al principio de estos textos siempre me hago un poco de lío con los meses y su correspondencia con las estaciones invierno-verano, pero después tomo la idea.

    Lo que sí, y puesto que sobre ese aspecto me citas, yo en tu lugar no hubiese dudado en hacer cola (aquí le decimos así a ponerse en fila) para obtener la firma de Rivera Letelier, aunque entiendo que las esperas muy largas son desesperantes, y en esos eventos hay tanto que ver, y tan poco tiempo, que no se puede estar a todo.

    Espero que este año sigamos en contacto y que tu blog siga creciendo. Un abrazo, Elwin.

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    1. No sabes cuánto me alegra que nuevamente desde otro lado del mundo, compartan conmigo este texto tan personal e importante (mira que como ya he dicho antes, los que me conocen en persona y hasta han sido mencionados acá, apenas se han pronunciado). El comienzo de mis vacaciones de verano he estado muy alejado del blog, debido al calor y a tanta actividad y recién ahora he podido contestarte, publicar un nuevo texto y aún tengo pendiente revisar mis blogs preferidos como el tuyo (me da miedo encontrarme con la gran cantidad de textos nuevos que ya debes tener publicados). Me hice la promesa de no cerrar el mes sin tener menos de 6 entradas acá y mañana empiezo uno. Cariños desde Chile y también espero de corazón para ti, los tuyos y tu genial hijo digital, lo mejor en este año que comienza.

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  12. hola ¿ todavia diriges el taller itinerante , ese de comics , me gustaria participar .

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    1. Muchas gracias, Carlos, por pasarte por acá. Respecto a lo que preguntas no es un taller de cómics, sino que de narrativa; por otro lado yo no lo dirijo, solo soy un miembro más de él (o más bien era, pues me enojé con mis compañeros de grupo y no tengo muchas ganas de volver). Sería interesante un taller de este tipo sobre cómics.

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  13. "Lo que no te mata, te hace más fuerte" Friedrich Nietzsche

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    1. Lo sé, amigo Miguel...y de hecho es la única frase que me gusta de ese caballero.

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